… y un día, se volvió a abrir esa ventana por la que tantas veces había entrado….// …. no vio a nadie que lo esperase…..// ….. en la cómoda había un vaso de agua, una pastilla y una nota que decía: Querido Peter: como ves nada es igual a lo que dejaste, necesitaras esto para entender lo que te digo, confía en mi y tomate el Prozac, ya veras, todo irá bien…..// … un beso W.

sábado, 12 de marzo de 2011

Marta y Alejandro (¿será posible una conciliación laboral - familiar - escolar, sin valores?)

Era un día lluvioso, en la mesa suena el teléfono móvil de Marta y descuelga….. lo deja todo y sale apresurada hacia su coche. Doce kilómetros la separan del colegio de su hijo, doce kilómetros interminables hoy, en su camino medita sobre la llamada. Su hijo se ha mojado y tiene que ir a cambiarlo, menos mal que debajo de su trabajo hay una tienda donde ha podido comprar unos pantalones y un slip para Alejandro. Le asaltan muchas dudas, ¿que pasaría si ella no pudiese ir? ¿Se quedara el niño el tiempo que ella tarde en llegar mojado? ¿Realmente no han podido solucionar el problema sin ella?.... 

Los minutos se hacen eternos  y la carretera mojada no da para ir muy rápido, aun así ella hace lo que puede y el stress que le genera pensar en su hijo mojado y con frío le obliga a arriesgar un poco.
Por fin llega, allí está Alejandro, sentado en un banco y mojado, la sonrisa del niño hace que se le encoja el corazón.

        - hola mi vida, ¿que te paso?

Alejandro por vergüenza calla, no dice nada, pero abraza a la madre fuertemente.
Después de ponerle la nueva muda lo despide con un beso y un ¡hasta dentro de un rato!
Marta aprovecha para acercarse a la secretaria del Cole y pegunta por la jefa de estudios o la directora.

-          hola buenas tardes, dice la directora que ha salido de su despacho para atenderla.
-          Hola, soy la mama de Alejandro, extendiendo la mano.
-          Ahh..si ya me he enterado, se ha mojado.
-          Si, se ha mojado, pero le quería preguntar ¿como es que aquí nadie lo cambia?, ¿no tienen ustedes mudas para estos casos?
-          Bueno, la verdad es que nosotros aquí no tenemos mudas, solo algunas ropas olvidadas de niños que no se las llevan. Pero lo que pasa es que nosotros no podemos hacer eso, cambiarlo.
-          ¿no? ¿Qué pasa? ¿hay alguna ley que lo prohíba o algo así? Pregunta extrañada.
-          La verdad, Marta, es que nosotros por ley no tenemos que hacerlo, vamos que no es nuestro trabajo ese, imagínate si nos pusiésemos a cambiar a todos los niños que se mojan o vomitan , tendríamos que tener a una persona exclusivamente para ello, por que el tuyo no es el único , ¡eh!

Marta, que sabe de sobra que eso último lo ha dicho para consolarla, no sale de su asombro, en plena conciliación familiar y que tenga que escuchar esto.

-          pero en otros coles, como en el de sus primos eso no pasa, vamos lo se por mi hermano, rebate ella
-          bueno Marta, no se como lo hacen en otros colegios ni que recursos humanos tienen, yo aquí no tengo ese recurso y no puedo parar una clase o una actividad porque un niño se moje.
-          ¿y si yo no hubiese podido venir? ¿Qué hubiese pasado con Alejandro?
-          Lo normal es que vengas tu o sino algún familiar o amigo al que puedas avisar. Aun así si llegado el caso nadie puede venir después de un rato lo cambiaríamos nosotros, ya buscaríamos la manera.

Marta se despide con un mar de dudas en su cabeza, de vuelta al trabajo, piensa en que tiene que llamar a su hermano para que vaya a recoger a Alejandro, ella tendrá que recuperar la hora y media que ha perdido. No deja de darle vueltas al asunto y se pregunta:

¿Qué pasaría si ella no tuviese coche y se moviera con transporte público, como habría ido? ¿Cuánto habría tardado?
¿Y sino tuviese a nadie que le recogiese hoy el niño? ¿Cómo iba a recuperar el tiempo en el trabajo?
¿Si esto pasase algunas veces más? ¿Qué pasaría en el trabajo? ¿Me lo permitirían?
¿Si ella no pudiese ir ... cuento tiempo esperarían para cambiar al niño? ¿Se resfriaría? ¿Realmente lo cambiaria o se pasarían la responsabilidad de hacerlo unos a los otros?
¿En que clase de colegio tiene a su hijo que son capaces de tenerlo mojado los treinta minutos que ha tardado en llegar? ¿Ningún personal de allí se ha conmovido de ver a un niño así?
¿Qué clase de persona son? ¿Qué valores de solidaridad van a infundirle a su hijo una persona así?

Por fin ha encontrado aparcamiento, de nuevo en el trabajo, menos mal. El resto de la jornada transcurre sin incidencias para Marta, hora y media después de que sus compañeros se hayan ido a casa, ella recoge sus cosas y muy cansada emprende camino.

La noche es cerrada y sigue lloviendo, el ruido de las gotas rebotando en el cristal del coche es como una canción de cuna, en la carretera apena hay coches. A lo lejos un triangulo reflectante que avisa de algún peligro y a pocos metros después un coche con los intermitentes de emergencia puesto, un señor esta fuera agachado, la lluvia le cae sin ningún tipo de protección.

En ese momento por alguna desconocida razón a Marta se le viene a la cabeza el razonamiento que esa mañana había escuchado de la Sra. Directora. “no es mi trabajo, ni tengo por que hacerlo”. Seria cómodo aplicarlo, piensa. Unos minutos después Marta esta sujetando un paraguas mientras un señor cambia su rueda pinchada.

De camino a casa, Marta piensa en lo cansada que esta y el frío que tiene, lo que le apetece una ducha caliente y una cama. Pero sabe que eso es solo un sueño, aun tiene que pasar a recoger a Alejandro, ducharlo, hacer deberes, cenar y todo eso que es ser madre soltera. Aun así, se siente bien consigo misma, ha hecho lo que cree que se debería hacer siempre y hoy esta mas convencida de que ese es el camino.

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