… y un día, se volvió a abrir esa ventana por la que tantas veces había entrado….// …. no vio a nadie que lo esperase…..// ….. en la cómoda había un vaso de agua, una pastilla y una nota que decía: Querido Peter: como ves nada es igual a lo que dejaste, necesitaras esto para entender lo que te digo, confía en mi y tomate el Prozac, ya veras, todo irá bien…..// … un beso W.

martes, 14 de diciembre de 2010

Un capitán a la deriva.

Un año mas llegan las navidades  y como cada dia en los quehaceres mañaneros mi hijo cantaba, hasta ahí todo es pura rutina, pero el niño se ha acercado a mi y me ha soltado un “yo te traigo un peine de marfil para que peines tu rubio cabello” en tono melódico, luego con cara de “angelito” me ha mirado y me ha dicho que esa es la frase que el canta en la fiesta de navidad. Yo, pensativo, le he preguntado a quien le trae el peine a lo que el me ha soltado un rotundo “al niño Jesús, papa, no te enteras de nada”.

El caso es que no es que no me enterase de nada, como dice mi hijo, sino que no salía de mi asombro. Pensando he llegado a la conclusión que si tiene  tan claro que se lo lleva al “niño Jesús”, es por que alguien le ha tenido que explicar quien es y que representa. Porque, si somos coherentes, todos sabemos que un niño no se queda satisfecho con una explicación baga de la materia, el tiene preparada una batería de preguntas infinitas (lo cual es bastante lógico, teniendo en cuanta que la historia es difícil de entender) y esa seguridad solo la da el creer que uno tiene controlado la información.

La verdad es que, sigo rumiando el tema y, no logro salir de mi asombro. Resulta que asociaciones de padres por todo el territorio nacional le exigen a las instituciones educativas que retiren todo símbolo religioso de sus centros y un largo etcétera. llega navidad y ¡zas! Toda aquella lucha se enturbia con la falta de decisión de los directores de los centros, porque tomar una medida impopular como la de seguir rígidos con las ideas defendidas durante todo el año, no es gusto de nadie, ni siquiera a quien le corresponde. Así que la solución es bastante cobarde y se le deroga a los padres la decisión, como si fuese sencillo debatirte entre tus principios, que tu hijo no entiende, y la felicidad de tu hijo en un escenario, integrado en su grupo. Creo firmemente que esa decisión le corresponde a la dirección del centro, y no me vale un “no es por lo religioso, sino por lo cultural, no se puede obviar que la navidad tiene un fuerte calado cultural en nuestra sociedad” porque si aplicáramos todo aquello que tiene una “cultura popular” haríamos alusión en algún momento al toreo o a otras costumbres que pasaron de ser tradición y acabaron en el  olvido por que eran incompatible con el desarrollo del ser humano.

Y es que para ser capitán, hay que saber tomar decisiones, las habrá difíciles, fáciles, agradables, desagradables, populares o impopulares. Pero sobre todo ha de prevalecer el criterio que se dice tener y ser coherente con uno mismo, por que sino se corre el riesgo de que algún día se mire uno en un espejo y ya no vea a un capitán, sino a un político.

A sus pies Sr. Punset ( ¿Crisis Educativa? )